Terrazas de verano

Los individuos, los seres humanos somos seres sociales. Dicho de otra forma: las personas necesitamos vivir con otras personas, relacionarnos entre nosotros. A esta forma de relación social basada en el respeto y el entendimiento se le denomina convivencia. Gracias a ella habitamos en las ciudades, en los pueblos y nos es posible vivir en grupo, unos en compañía de otros.

Pero tan cierto es que necesitamos vivir en grupo, como que hacerlo presenta algunos inconvenientes. En ocasiones existen intereses ciudadanos, legítimos pero contrapuestos, que nos hacen comprender que la vida en sociedad no es siempre un camino de rosas. Los roces en la convivencia son inevitables y hemos de tratar de solventarlos desde el diálogo, la comprensión y el entendimiento de todas las partes.

Cada vez con mayor frecuencia, pero fundamentalmente en la época de verano, la ocupación de la vía pública por las terrazas de los bares está ocasionando conflictos entre los empresarios de la hostelería y los vecinos que tienen sus domicilios en los lugares cercanos a dichas terrazas. Unos manifiestan su necesidad de tener un horario amplio de utilización de las terrazas para intentar rentabilizar sus negocios dado que la crisis les está afectando de lleno y ven amenazadas su supervivencia y la de sus empresas. Muchas familias dependen del sector de la hostelería en Alcaudete y hemos de ayudarles.

Por otra parte, debido a las altas temperaturas estivales, numerosos vecinos desean, como es normal y lógico, abrir puertas y ventanas para refrescar sus viviendas. Las personas que madrugan para trabajar, los niños pequeños, nuestros mayores, los enfermos, etc, están en su derecho a poder vivir en un espacio de silencio que les permita descansar y relajarse en su hogar. Qué menos.

Unos y otros están cargados de razón y para intentar solucionar el problema, a principios de verano, en el Ayuntamiento, mantuvimos una serie de reuniones con los propietarios de bares para establecer, por vez primera, un horario que hiciese compatible los intereses de todos. Desde ese instante, entiendo que su cumplimiento es obligatorio e inexcusable.

Incumplir el horario, no recoger el mobiliairo adecuadamente, interrumpir el paso de los peatones, poner más mesas de las autorizadas o permitir ruidos insoportables fuera del horario establecido, son algunas de las razones por las que la Policía Local y la Guardia Civil, con el pleno respaldo del Ayuntamiento, están siendo especialmente vigilantes en el cumplimiento de la normativa de veladores. El respeto es un valor muy importante en nuestras vidas y si cumplimos con las normas de convivencia todos seremos mucho más felices.

El Alcalde
Valeriano Martín Cano

 

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