El Alcaudete de nuestro tiempo coexiste con la historia, pero también las páginas de nuestro ayer coexisten con el Alcaudete de ahora, y lo hacen con tal intensidad que el segundo fin de semana de julio nos erigimos como protagonistas intensos y orgullosos de nuestro pasado medieval, convirtiendo las Fiestas Calatravas en unas fiestas singulares que, por derecho propio, ya son referente de fiestas históricas en Andalucía.

Esta fiesta nació con la idea de convertirse en expresión y salvaguarda de nuestra conciencia histórica y de conectar a nuestro pueblo con momentos históricos sobresalientes. La celebración de tales efemérides posee un profundo significado para nuestro orgullo como alcaudetenses. En este sentido, rememorar a los freires calatravos, en su paso por Alcaudete, tiene mucho que ver con nuestra identidad, con nuestras referencias, con el sentido de la continuidad de todo un pueblo, es decir, con la búsqueda de afinidades colectivas que se conviertan en el cimiento sobre el que construir nuestro futuro.

Por otra parte, en sólo siete años, nuestras Fiestas Calatravas se han convertido en un extraordinario instrumento de proyección de nuestro municipio. Alcaudete ya es muy conocido, en gran parte, gracias a estas fiestas. Nuestro desarrollo turístico necesitaba un evento que privilegiara nuestra amplia y magnífica historia, necesitaba acontecimientos que lo revitalizasen anualmente, todo ello para convertir al turismo en una alternativa real a nuesra ilusión de diversificar nuestra economía.

Mostrar el orgullo de ser y sentirnos alcaudetenses, de pertenecer a este pueblo y a esta tierra, además de proyectarnos hacia el exterior, fueron los dos motivos fundamentales que dieron origen a las Fiestas Calatravas. El tiempo nos ha dado la razón, la clave del éxito ha sido la pasión que niños, hombres y mujeres, año tras año, manifiestan por los rincones de nuestro casco histórico cuando, ataviados con hermosas indumentarias medievales, se divierten en las noches veraniegas de julio, compartiendo estrellas y luna con el castillo y la iglesia de Santa María.

Alcaudetenses: desempolvemos nuesros trajes, vistámonos como requieren las fiestas y disfrutemos de ellas, nuestro pueblo y nuestra historia se lo merecen. Allí nos vemos.

El Alcalde

Valeriano Martín Cano

 

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