Este verano, mientras nos tomábamos una cerveza y hablábamos sin parar de nuestro pueblo, un amigo de la infancia al que hacía tiempo que no veía me dijo: no te olvides de la utopía mientras seas Alcalde. Llevaba razón, al menos en parte, la utopía para conseguir una sociedad más solidaria, más justa, más equilibrada, menos egoísta, debe estar presente en el pensamiento y en la acción de todo gobernante, pero quizá, en estos tiempos complejos y de sociedades globalizadas, deberíamos empezar a plantearnos lo que Alejandro Guillén denomina Las utopías posibles.

Es cierto que hemos de imaginar y luchar por un mundo ideal y socialmente justo pero fijándonos metas difíciles de alcanzar aunque posibles; soñemos con edificar un mundo real donde no solamente se contemple el presente sino que el futuro no sea hipotecado; pongámonos a soñar en utopías posibles porque de lo contrario estaríamos condenados a la frustración social, al dejarse llevar, a la inercia y a la desmovilización ciudadana.

Expreso toda esta reflexión porque creo que hemos de construir nuestro futuro sobre la ilusión, sobre la esperanza, sobre nuestra autoestima, sobre el orgullo de identidad como pueblo. Pero igualmente hemos de construirlo sobre cimientos sólidos, sobre bases firmes, sobre certidumbres racionales. Nuestro desarrollo, el presente y el futuro, ha de servir para dar respuesta, para satisfacer nuestras necesidades básicas vitales y esenciales. Nuestro progreso ha de permitirnos disfrutar de un entorno cómodo, agradable, seguro y, sobre todo, atractivo para sus habitantes y para quienes nos visitan.

Existen toda una serie de factores que definen el desarrollo socioeconómico de un pueblo: la innovación y el desarrollo tecnológico, las prácticas comerciales, las condiciones geográficas, la iniciativa emprendedora, las políticas municipales, siendo, por otra parte, la cultura, la educación, el deporte y el ocio componentes de extraordinaria trascendencia en el concierto social de un municipio.

En el Ayuntamiento de Alcaudete estamos apostando decididamente por promover valores, modos de vida, aspectos sociales y culturales propios, diferenciados, que favorezcan el desarrollo económico y sostenible. La magnifica oferta cultural y de ocio ofertada este verano en nuestra villa está encaminada hacia esos fines: hacer de nuestro término municipal una referencia económica, turística, cultural, de ocio y deportiva de carácter singular.

Como he referido en muchas ocasiones, estamos en el buen camino y juntos lo vamos a conseguir.

Vuestro Alcalde

 

Descargar

Volver