Ahora, cuando ya pasaron las elecciones locales y, nuevamente, las reglas de ljuego de la democracia dictaminaron, a través de la soberanía popular, a quienes compenten las responsabilidades del gobierno municipal, correspondiéndonos diseñar, planificar y estructurar la organización, funciones y competencias de los nuevos concejales.
A eso nos hemos dedicado este tiempo con toda intensidad y creo, sinceramente, que Alcaudete está en buenas manos, tanto en lo que respecta a los concejales que gobiernan como a los que ejercen su labor de oposición. Hemos mantenido reiteradamente que lo importante, lo realmente importante, más allá de las siglas o de los partidos políticos, es la gente, las personas y sus problemas, y en eso, hasta ahora, estamos de acuerdo en la totalidad de la Corporación.
Muchos proyectos están iniciando su andadura, proyectos de enorme trascendencia que afectarán a todos los ámbitos de nuestro municipio y que estamos deseosos de verlos hechos realidad. No nos conformamos con un Alcaudete como el que ya gozamos. Anhelamos un Alcaudete, unos Noguerones, una Bobadilla y un Sabariego con mayor progreso y bienestar para los que aquí vivimos.
