La revista municipal de Par en Par regresa de nuevo a los hogares de todos/as los alcaudetenses una vez celebradas las últimas elecciones municipales del pasado 24 de mayo y transcurrido el periodo de reflexión que, inevitablemente, hemos realizado desde esa fecha. Durante este tiempo hemos configurado el nuevo organigrama municipal, incorporado a nuevas personas en ámbitos de responsabilidad técnica e iniciado los fundamentos de gestión que deseamos llevar a cabo en los próximos cuatro años.

Alcaudete está en marcha, en permanente transformación, y con esta revista sólo pretendemos mostrar un poco de lo mucho que somos: de lo que este pueblo, unido, es capaz de desarrollar. Aspiramos a ofrecer informaicón renovada de la multitud de servicios que ofertamos, de los cambios que se producen, de las mejoras que conquistamos día a día, de nuestra extensa e intensa actividad municipal para que podamos percibir que alcaudete es un lugar lleno de vida, de vigor, de ilusión, con metas por conquistar y sueños por realizar. Un municipio dinámico en el que, sin duda alguna, nuestros amplios equipamientos se transforman en una exhibición de ideas, aptitudes y anhelos por ocupar el espacio que, en justicia, nos corresponde.

En un tiempo en el que el alejamiento social determina la relación entre los ciudadanos y la política, nosotros, los políticos, hemos de asumir la responsabilidad de concebir la Política con mayúscula. Para ello debemos hacer las cosas como hasta ahora las hemos realizado: desde la cercanía, estando en la calle, con y para la gente, sintiendo como propios los problemas de los demás e intentando resolver las demandas ciudadanas desde la humildad, el esfuerzo, la ética y la decencia. Lo he comentado multitud de veces: más importantes que las instituciones. que los políticos y que los partidos, son las personas. Las personas y su entorno, lo primero. En eso creo y así seguiré actuando, ese es nuestro compromiso.

Es tiempo de Navidad. Todos necesitamos de amor y comprensión, de compañía y amistad, de miradas comprensivas y abrazos reencontrados, del espíritu cristiano que en muchas ocasiones no se materializa y, cómo no, de esa bondad social que, en estas fechas tan entrañables, nos colma de buenos sentimientos. Ojalá lo disfrutemos y nos dure todo el año venidero.

Vuestro Alcalde
Valeriano Martín Cano

 

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