A causa de la pandemia por COVID-19 no hemos podido celebrar las que hubiesen sido las XV Fiestas Calatravas, las fiestas que han renovado por completo la proyección turística de nuestro municipio. Un año que todos coinciden en catalogar como "extraño". La pandemia y la repentina muerte de D. Francisco Buenaño Melero, quien fue Concejal de Turismo en la pasada legislatura y que ha trabajado muchísimo por las Fiestas Calatravas, habiendo ocurrido apenas una semana atrás, han dejado un julio sin música, sin jolgorio y sin las miles de visitas a nuestro pueblo habituales años anteriores. 

Pero como no se podía dejar pasar sin pena ni gloria este tiempo dedicado a la promoción turística y de nuestro principal monumento y emblema municipal, se programaron varias actividades que han tenido lugar estas dos semanas, mientras que se han lanzado tres cortos por redes sociales dedicados tanto a nuestro monumento como a las Fiestas que se desarrollan a su alrededor. El sábado 4 y domingo 5 de julio la Asociación Militia Regis, que han alcanzado un nivel muy profesional en la recreación histórica, nos sorprendían con visitas tematizadas al Castillo, recorriendo sus estancias, y mezclando a los asistentes en la recreación de lo que sería un día normal en el Castillo con la Orden de Calatrava. 

El fin de semana del 10 y 11 de julio tuvimos dos propuestas originales dentro de las fechas en las que hubiesen acontecido propiamente las Fiestas. El viernes 10 "Nocturnia" asombró a los visitantes, alcanzando el máximo aforo permitido, con una demostración de vuelos de aves nocturnas, donde se pudo conocer la función de la cetrería en la Edad Media. El sábado fue la noche más mágica, con un Castillo iluminado solo y exclusivamente con pequeños puntos de luz y adornado con la música de varios pequeños conciertos distribuidos en la fortaleza. 

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