- Autora: Carmen La Torre Amaro
- Edita: Excmo. Ayuntamiento de Alcaudete
- Depósito Legal: J-95-2003
- I.S.B.N.: 84-931686-3-7
Dice Hazle Rochman que La lectura no hace a todos peregrinos: Nos aleja de la realidad de nuestra morada y nos da posada en todas partes.
Yo añadiría que la lectura es como el espejo que empleamos para vernos la cara y, cuand ose trata de poemas,.en ellos nos vemos reflejada la propia alma.
Estos pensamientos me han invadido juntos con el apasionado peregrinar que Carmen La Torre Amaro emprende por Alma Herida, desde el bagaje creativo de una comunicación sencilla, íntima y contemplativa que afecta al lector en trascendida cadencia interior como vía de sentido conocimiento.
Y es que Carmen La Torre sabe que la finalidad de la poesía es dar cuerpo a la esencia de los sentimientos y
Ella lucha por criar a sus pichones
hasta el día en que solos volarán,
y se alejen de este entorno incomprendido
de injusticia, sin amor y de maldad.
Ella sola los cobija en sus alas,
los protege y los cuida con amor,
porque quiere que la vida no los dañe
tanto, tanto, como a ella la dañó
[...] Técnicamente, la mayoría del libro está compuesto por versos octosílabos asonantados con rima alterna, y, sólo, en las contadas ocasiones en que la poetisa intenta el arte mayor, los versos se hacen irregulares en cuanto a métrica, perdiendo parte de su cadencia.
No obstante, es de justicia resaltar (y lo hago con el afecto que me une a la poetisa) que la poesía es comunión, que e lsuceso poético precisa de la sensibilidad del lector, cuando sus sentimientos lo permiten y su receptibilidad está abierta. En este sentido, los versos de Carmen La Torre tienen el alcance y la emoción para establecer fácil y sencillamente el diálogo íntimo con sus lectores.
Yo, hace años, tuve el privilegio de leer sus primeros versos, ya que la poetisa es alcaudeteña. Y, ahora, he tenido el placer de leer este libro antes de darlo a la imprenta. Y debo confesar que he conectado con la obra de Carmen La Torre y que deseo a los lectores el mismo placer emocional que he sentido con su lectura.
José María Lopera
Académico Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, de Málaga